El buen comportamiento en las organizaciones depende de ciertos factores que no debemos perder de vista: los valores individuales, la influencia de administradores y compañeros, y los códigos de ética en la organización.
Y el reclutamiento puede ser un momento crítico para determinar si las normas éticas estarán en riesgo.
Sabemos de antemano que el comportamiento del recurso humano es decisivo para que el ambiente de la organización sea agradable y propicie la productividad, y para que la imagen de la empresa se mantenga íntegra en cualquier contexto, dentro y fuera de las instalaciones.
Sabemos de antemano que el comportamiento del recurso humano es decisivo para que el ambiente de la organización sea agradable y propicie la productividad, y para que la imagen de la empresa se mantenga íntegra en cualquier contexto, dentro y fuera de las instalaciones.
Es por ello que el ámbito moral debe observarse muy bien al entrevistar a los prospectos que ocuparán puestos de valor en la empresa.
Pero además de los principios que cada individuo posea, también es importante revisar la forma en que se pueda ver influenciado por sus directivos y por las normas éticas empresariales. Es decir, por cuestiones internas que actualmente se desarrollan en la organización y que actualmente influencian, positiva o negativamente, en los empleados.
Es difícil que los empleados determinen qué conducta es aceptable en una compañía si ésta cuenta con políticas éticas poco entendibles o que no se hagan llegar correctamente a todos los integrantes. Hay incluso casos en donde no existen estas normas y aun así se utilizan reprimendas en situaciones relacionadas con el comportamiento.
De hecho, las actividades y ejemplos de los compañeros son decisivas para el apego constante al comportamiento ético de una organización. Si la compañía no da buenos ejemplos ni dirección sobre el comportamiento apropiado, surgen confusiones y conflictos, creando así oportunidades para el comportamiento indebido y la rotación de personal.
Pero además de los principios que cada individuo posea, también es importante revisar la forma en que se pueda ver influenciado por sus directivos y por las normas éticas empresariales. Es decir, por cuestiones internas que actualmente se desarrollan en la organización y que actualmente influencian, positiva o negativamente, en los empleados.
Es difícil que los empleados determinen qué conducta es aceptable en una compañía si ésta cuenta con políticas éticas poco entendibles o que no se hagan llegar correctamente a todos los integrantes. Hay incluso casos en donde no existen estas normas y aun así se utilizan reprimendas en situaciones relacionadas con el comportamiento.
De hecho, las actividades y ejemplos de los compañeros son decisivas para el apego constante al comportamiento ético de una organización. Si la compañía no da buenos ejemplos ni dirección sobre el comportamiento apropiado, surgen confusiones y conflictos, creando así oportunidades para el comportamiento indebido y la rotación de personal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario